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SOBRE NOSOTROS

Como nació ACCAI
Después del terremoto de Nicoya en 2012, la escuela en Playa Brasilito, Guanacaste, sufrió daños estructurales significativos, lo que obligó a los estudiantes a trasladarse a espacios temporales de aprendizaje en condiciones precarias. Al principio, la cancha de fútbol comunitaria fue convertida en aulas improvisadas, donde el intenso calor y los olores de comida de los restaurantes cercanos dificultaban aún más el aprendizaje de los estudiantes. Esta situación puso en evidencia no solo los daños causados por el terremoto, sino también las vulnerabilidades profundas del sistema educativo en comunidades como Brasilito.
Más adelante, las clases se trasladaron al salón comunal, donde todos los niveles compartían un solo espacio. Sin divisiones y con ruido constante, la concentración era casi imposible, afectando aún más el ambiente de aprendizaje y la capacidad de los estudiantes para tener éxito académico.
En 2018, Erika, fundadora de ACCAI, comenzó a trabajar con los estudiantes de Brasilito a través de otra organización sin fines de lucro, enseñando inglés a niños de primero a sexto grado. Fue durante ese tiempo que empezó a notar las brechas académicas que enfrentaban muchos estudiantes — incluso alumnos de quinto y sexto grado tenían dificultades con habilidades básicas de lectura y escritura. En respuesta, se introdujeron clases de apoyo académico dentro de esa organización.
Luego llegó la pandemia del COVID-19 en 2020, que agravó una situación ya difícil. Muchos estudiantes perdieron el acceso a una educación constante debido a la falta de internet, dispositivos y apoyo de los padres en el hogar. Erika fue testigo directa de cómo las brechas de aprendizaje se ampliaban drásticamente — empujando a muchos niños aún más hacia atrás y aumentando su riesgo de abandonar la escuela por completo.
No podía dejar de preguntarse:
¿Qué pasará con estos niños cuando pasen al colegio?
Esta preocupación se profundizó aún más al conocer la realidad de la comunidad — donde la pobreza, la deserción escolar, las drogas y la explotación sexual forman parte de la vida cotidiana. Para muchos jóvenes, dejar la escuela a menudo significa terminar en la calle, en un entorno con pocas oportunidades y muchos riesgos.
ACCAI nació oficialmente en 2023 como una respuesta al llamado urgente de una comunidad que no estaba dispuesta a rendirse. Fue gracias a conversaciones significativas con varios miembros de la comunidad —tanto locales como extranjeros— que compartían la misma pasión, preocupación y el deseo profundo de generar un cambio, que esta iniciativa comenzó a tomar forma. De esa unión de voluntades y corazones comprometidos nació ACCAI: un espacio construido en comunidad, con amor, visión y la firme creencia de que, juntos, es posible transformar realidades y construir un futuro más digno y esperanzador para las nuevas generaciones.
Conozca a nuestro equipo
Donde la pasión y la dedicación se encuentran...
Desde nuestras primeras conversaciones sobre la necesidad en Brasilito en 2022, el equipo de ACCAI ha trabajado incansablemente parao promover nuestra causa. Somos afortunados de tener voluntarios y personal de todos los ámbitos de la vida que aportan nuestra experiencia y recursos únicos en evetodo lo que hacemos. Esto es lo que nos permite alcanzar nuestros objetivos de manera más eficiente. Si bien siempre se puede hacer más, no hay duda de que estamos teniendo un impacto significativo. No medimos nuestro éxito solo a través de hechos y cifras, sino a través de caras felices y comentarios conmovedores.
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